2 de Octubre a 52 años
Por Carolina M. de PAI 4 Azul, Supervisando por E. Alejandro Peña, Morelia, Michoacán, México
En esta crónica se señalan algunos datos significativos y se resume de manera breve un acontecimiento histórico muy importante, aunque tristemente célebre en la historia de nuestro país. Me refiero al movimiento generado por los estudiantes en la década de los 60 ́s.
Estos trágicos acontecimientos sucedidos en 1968, además de la trascendencia que tienen por sí solos, poseen especial importancia debido a que tuvieron su inicio un par de años antes en nuestra ciudad de Morelia, iniciados por estudiantes de varias escuelas pertenecientes a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, que es la máxima casa de estudios en el estado.
Los estudiantes han sido a través de los años generadores de cambios, pero los representantes del gobierno durante toda la segunda mitad del siglo XX fueron marcadamente intolerantes, violentos y represivos, de esta manera, durante los hechos ocurridos desde 1966 a 1968 el líder y máxima autoridad gubernamental era en ese entonces el presidente de la república Gustavo Díaz Ordaz Bolaños, quien fue uno de los personajes que más representativos con las mencionadas características negativas que tuvieron los presidentes durante varios sexenios.
Estudiar las dinámicas de la sociedad es un fenómeno muy complejo, pero si algo enseña la historia es que en muchas ocasiones no son necesarios los conflictos o la violencia para generar o lograr verdaderos cambios estructurales, modificar las instituciones o las leyes para tener mayores libertades, derechos y justicia social. Por ejemplo: fueron necesarias para ello la independencia, la revolución mexicana y en este caso el conflicto entre el gobierno y los estudiantes del 68.
Es muy importante conocer la historia para tratar de no repetir los hechos negativos y aprender los errores y los aciertos del pasado. Utilizamos el contexto global de orientación en el espacio y el tiempo, ya que se está relatando un hecho histórico, sus causas, consecuencias y acontecimientos más significativos.
Desarrollo Histórico
“En la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, miles de jóvenes se reunieron para protestar por una serie de agresiones de los cuerpos policiacos en contra de los estudiantes”…
La lucha por espacios democráticos y el desafío autoritario que organizaron las protestas estudiantiles del 2 de octubre de 1968, tuvieron antecedentes significativos en el estado de Michoacán, con lo acontecido el 2 de octubre de 1966 en Morelia y la represión de estudiantes nicolaitas.
Los comienzos y antecedentes………..para julio de 1966, la elección del nuevo rector de la Universidad Michoacana fue el epicentro de una serie de disputas, Jesús Arreola Belman llegó a este cargo por parte del gobernador del estado, en ese entonces, Agustín Arriaga Rivera. Arriaga Rivera tenía la orden directa del presidente Gustavo Díaz Ordaz de frenar las “manifestaciones comunistas” en Michoacán.
Las protestas estudiantiles que se venían gestando desde hace tres años continuaron. Entre agosto y septiembre, un grupo de estudiantes, integrantes de la Federación de Estudiantes Universitarios realizaron intensas campañas mediante el volanteo y promoción, para pedir frenar alzas en la tarifa del transporte público.
Para la tarde del 2 de octubre de 1966, se convocó a un mitin en el Portal de Matamoros, al finalizar el evento fueron por “los porros” (integrantes de una organización que persigue distintos intereses particulares, ya sean estos políticos o económicos, basados en la violencia organizada, en el asilarse en instituciones estudiantiles y en el fungir como grupo de choque mercenario), lo que originó un enfrentamiento con cadenas, palos y tubos en las oficinas del PRI.
Años después, el 22 de julio de 1968, estudiantes del Poli y de la UNAM se enfrentaron en la Ciudadela. La represión subsecuente detonaría el movimiento estudiantil más importante de la historia de México……..En 1968, la chispa que encendería la llama sería un partido de fútbol americano que derivaría en una pelea.
El 22 de julio de 1968, en las afueras de la Ciudadela, estudiantes de las Vocacionales 2 y 5 del Politécnico se enfrentaron en un partido de “tochito” contra estudiantes de la preparatoria Isaac Ochoterena (incorporada a la UNAM). Dicho partido, terminó con un enfrentamiento violento entre dichos estudiantes, pues, al día siguiente, alumnos de las vocacionales apedrean la Ochoterena y los alumnos de esta, acuerdan ir a enfrentarse con los politécnicos como pudieran: palos, piedras, cuerdas, puños…
Pero mientras este enfrentamiento se desarrollaba, llegó la policía. Miembros del cuerpo de granaderos (policía antidisturbios) y golpearon a los estudiantes, causando mucha controversia, manifestaciones y descontento a la vez.
Posteriormente, para detener las revueltas de los estudiantes, para el 29 de julio la policía y el ejército rodearon planteles escolares de la Preparatoria Nacional y del IPN, sobre todo en el centro de la ciudad. Con un disparo de bazooka fue destruída una puerta colonial de la Preparatoria 1 (San Ildefonso), muchos estudiantes resultaron heridos y hubo muchos detenidos.
Las protestas y manifestaciones continuaron, pues cada vez el conflicto se hacía más grande, muchos estudiantes, personal educativo y gente cansada por la represión se fueron sumando a este movimiento contra el gobierno, pues cada vez crecía más y más e iba tomando un mayor significado, sobre todo para los estudiantes, quienes demandaban derechos justos, indemnizaciones, mejor calidad en aspectos educativos y el detenimiento a los recientes comportamientos por parte del gobierno, la policía y el ejército.
El siguiente punto importante ocurrió, se llevó a cabo aproximadamente el 2 de agosto, cuando se formó el Comité Nacional de Huelga (CNH), formado por estudiantes en paro, la coalición de profesores en educación media – superior y superior, además de los directores de las escuelas en paro. Posteriormente, más o menos por el 4 de agosto, publicaron es desplegado donde solicitaban la destitución de los jefes policiales, la extinción de “los granaderos” y sobretodo las indemnizaciones a los familiares de los fallecidos desde el inicio del movimiento. Todo esto se llevó a cabo mediante una manifestación donde demandaban que sus peticiones se hicieran realidad, por allá del 8 de agosto.
Es importante mencionar que el gobierno ejercido por el PRI siempre fue un gobierno autoritario, con mucha represión, sin libertades y sobretodo con mucha violencia, y Gustavo Díaz Ordaz no fue la excepción. Su gobierno se enfocó principalmente en desarrollar los aspectos económicos del país.
Él era una persona muy seria y tenía la facilidad para desempeñar el autoritarismo y la represión, es por esto que quiso controlar a los estudiantes de esta manera. Pues, además se acercaban por primera vez en la historia las Olimpiadas, las cuales serían llevadas a cabo en México y el gobierno quiso aprovechar esta oportunidad para mostrar a México como un país unido y tranquilo.
Se realizaron más protestas y manifestaciones, incluso el gobierno declaró que tenía la mejor voluntad de dialogar con representantes estudiantiles. Pero no fue hasta el 27 de agosto cuando el movimiento llegó a su cumbre, con una manifestación masiva y plantón frente al Zócalo, partiendo desde el Museo de Antropología. Los jóvenes pedían la cancelación de las Olimpiadas, la derogación de los artículos que permitían al gobierno disolver las manifestaciones políticas, garantías de libertad y justicia…
El 1 de septiembre, Díaz Ordaz descalificó el movimiento estudiantil como una conspiración para sembrar el desorden, advirtió del uso de la fuerza militar con sus propias palabras en el siguiente informe: “Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados, pero todo tiene un límite, y no podemos permitir que se siga quebrantando irremisiblemente el orden jurídico, como a los ojos de todo mundo ha venido sucediendo”. (Díaz Ordaz, 1968)
A partir de este hecho la situación empeoró, para el 13 de septiembre se estaba llevando a cabo la famosa “marcha del silencio”, una manifestación de más de 250,000 personas, en donde todos iban en silencio para evitar que la policía pusiera como pretexto la provocación por parte de los estudiantes, con cruces en la boca. Para el 18 y el 24 de septiembre, el gobierno tomó por la fuerza la Ciudad Universitaria y el Casco de Santo Tomás.
La mayoría de los líderes de los movimientos fueron perseguidos y arrestados, pero eso no detuvo a los estudiantes. El 29 de septiembre, el presidente Díaz Ordaz trata de encontrar una salida al conflicto, convocó a un mitin en la Plaza de las Tres Culturas, para discutir el pliego petitorio que se había mencionado anteriormente. Ese mismo día se convoca a otro mitin el 2 de octubre, en el mismo sitio por ahí de las 5 de la tarde.
Para el 2 de octubre los estudiantes estaban reunidos en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, Cuidad de México. Los jóvenes, se reunieron para escuchar a sus líderes y continuar su lucha de forma pacífica, pero lo que no se sabía es que, en puntos determinados, se observaban unos hombres con un guante blanco (los miembros del Batallón Olimpia). Un helicóptero pasó y dejó caer unas bengalas, en ese momento comenzaron los disparos de los edificios hacia los manifestantes. Como ya estaba planeado, en ese momento llegó el ejército, con el propósito de capturar a los líderes del movimiento, pero debido a los disparos, todo se hizo un verdadero caos.
Nadie sabía muy bien lo que estaba sucediendo, pero los disparos seguían dirigidos a los estudiantes, más de 2,000 personas fueron detenidas y llevadas al campo militar no. 1, algunos fueron encarcelados y la mayoría asesinados. Al día siguiente, con una noticia así, todos esperaban que los acontecimientos ocurridos en la Plaza de las Tres Culturas estuvieran en primera plana en los periódicos nacionales, pero lo más lamentable fue que no se publicó nada.
Hubo una censura total de lo ocurrido, Tlatelolco fue cerrado y limpiado en la madrugada del 3 de octubre y los cuerpos habían desaparecido. La prensa fue totalmente extorsionada y amenazada por el gobierno, y los obligaron a publicar que el conflicto “había sido entre unos misteriosos terroristas y el heroico ejército nacional”. Pero no fue hasta años después cuando se dio a conocer la verdad, que los atacantes pertenecían al Batallón Olimpia, militares de alto rango relacionados directamente con el gobierno.
Tlatelolco, se convirtió en un símbolo nacional de la opresión del gobierno, y la masacre marcó al país mundialmente. El movimiento estudiantil desapareció por completo, y de forma incomprensible, las Olimpiadas se llevaron a cabo exitosamente el 12 de octubre de 1968. Díaz Ordaz, inauguró los XIX Juegos Olímpicos, bautizados como «La Olimpiada de la Paz».
Un año después, Díaz Ordaz puso fin absoluto al asunto, haciéndose responsable de los acontecimientos que nunca fueron aclarados. Ordaz mantuvo esta versión hasta su muerte en julio de 1979, a causa de cáncer de colon.
Reflexiones
El movimiento estudiantil de 68, fue un movimiento que puso en evidencia a un gobierno autoritario y represivo, y a una población que estaba cansada de no ser escuchada. Fue una lucha por justicia, libertades y demandas por un mejor gobierno. Fue también una total transformación que hizo tambalear a un régimen, pero terminó en tragedia.
Considero que la época de los 60’s fue una época de transformaciones totales a nivel mundial, debido a que las nuevas generaciones estaban experimentando nuevos conceptos: la música, el movimiento hippie, el consumo de drogas, la liberación sexual etc. Por lo que las generaciones pasadas estaban desconcertadas y no muy conformes. Además, México tenía un gobierno autoritario y con mucha represión, por lo que las nuevas generaciones no tenían manera de expresarse. Considero que fue por esto que Díaz Ordaz tenía tan poca paciencia y no le importaba ser controlador y represor.
Quisiera también remarcar que, aunque este movimiento terminó con la masacre de los estudiantes, también se convirtió en un símbolo y punto de partida para la transformación del México moderno, cuando la sociedad se fue involucrando cada vez más en aspectos políticos, y con esto hemos estado logrando que nuestras protestas y peticiones cada vez tengan más peso.
Otra cosa que considero importante fue que, con estos acontecimientos, además del gran precio que tuvo que pagarse, también se lograron muchos aspectos positivos, como la defensa más marcada de los derechos humanos y sobretodo el despertar de la sociedad civil, es por eso que………..el 2 de octubre no se olvida!!